CDRO. RIVADAVIA: Un nuevo incendio forestal en el Roque González demandó dos horas de combate

Seis dotaciones de bomberos actuaron ayer por la tarde en un siniestro desatado sobre la ladera del cerro situado al pie del camino Roque González. La magnitud del fuego puso en peligro viviendas y corrales con animales. El difícil acceso y el viento complicaron las tareas de los voluntarios que igual cumplieron con la difícil misión.(El Patagonico)

 
Por segunda vez en pocos días se originó un siniestro de pastizales de proporciones en el camino que une los barrios Saavedra y San Cayetano. La contingencia obligó la intervención de seis autobombas, camiones de apoyo con agua y maquinas viales en pleno cerro, en un sector de chacras.
Eran las 17:45 cuando los matorrales silvestres comenzaron a arder y a extenderse sobre la ladera del cerro sin detenerse.
Al llegar las primeras unidades de Bomberos comenzó a intensificarse el viento y complicó las maniobras de la veintena de voluntarios que se desplegaron en distintos sectores.
Dada la dimensión del incendio  concurrieron los móviles de Defensa Civil y otras dependencias municipales que colaboraron con una máquina vial para abrir las huellas de los caminos y poder acceder al foco principal del incendio.
En diálogo con El Patagónico, el sargento bombero Víctor Alvarado comentó que al llegar al lugar “estaba totalmente generalizado con varios metros. El viento no ayudó como siempre y nos agarró una ráfaga que estuvieron próximas a quemarnos un camión, pero pudimos sacarlo a tiempo”.
En un momento dificultoso el personal de Defensa Civil tuvo que replegarse ante el avance de las llamas. Todas las unidades de las fuerzas de seguridad tuvieron que ingresar por una propiedad privada para poder llegar al foco principal, donde fue necesario soltar una piara de cerdos para facilitar las tareas.
“Estuvimos trabajando con seis dotaciones de Bomberos, cuatro unidades más dos unidades de apoyo de la Municipalidad de Comodoro, más una cargadora”, precisó el experimentado voluntario del Destacamento 1 de Kennedy casi Rivadavia.
Ante el avance de las llamas en dirección a la ruta fue necesario interrumpir el tránsito por al menos una hora. Para ello, se apostó personal de tránsito en los dos accesos al camino Roque González.
VIENTO Y PELIGRO
El mayor inconveniente fue que “nos rotó el viento en cinco segundos cuando empezamos a atacar el fuego que estaba cerca de la vivienda y eso nos terminó de complicar la maniobra”, explicó Alvarado.
Por esa razón, hubo que desplegar varias unidades para atacar las llamas en distintos frentes. No obstante, “salvamos la vivienda y el corral de los animales así que satisfechos por esa tarea cumplida”, destacó.
Después de casi dos horas los bomberos concluyeron con sofocar los rescoldos que quedaban en el campo.
Dos camiones se quedaron encajados por las condiciones de los angostos caminos de tierra, pero con paciencia fueron sacados por los propios rescatistas.
El sargento bombero lamentó: “se rayaron los camiones y se lastimaron algunos espejos retrovisores porque el acceso hasta el lugar del siniestro para proteger las casas y los corrales donde la gente tenían sus animales, era muy difícil acceso”.
También en medio de las dificultosas tareas los bomberos perdieron material de incendio como dos mangas “porque al rotar el viento hubo que salir y tuvimos que dejar el material en el suelo”, graficó.
 
El voluntario estimó que gastaron unos 50 mil litros de agua para extinguir el siniestro forestal que abarcó unos 200 metros de frente por 15 metros de ancho.