PUNTA ARENAS: Víctima de violento asalto: “Le pedí diez veces que me maten porque querían cortarme los dedos y no lo hicieron”

Como una verdadera tortura catalogó el afectado los difíciles momentos que vivió la madrugada de ayer, luego que tres encapuchados entraron a su casa hasta su dormitorio donde estaba durmiendo y lo maniataron exigiéndole dinero. (El Pingüino)

 
 
Con inusitada violencia actuaron la madrugada de ayer tres individuos encapuchados que irrumpieron la tranquilidad de un domicilio en la Población 18 de Septiembre, a escasos metros de la Primera Comisaría de Punta Arenas.
Era alrededor de la 1.30 horas de la madrugada de ayer cuando Juan Pedro Muñoz Muñoz, de 65 años, y dueño del almacén “Don Manolo”, ubicado en la esquina de las calles Gaspar Marín con calle Prat, se encontraba durmiendo cuando tres encapuchados, que forzaron la puerta principal, llegaron hasta la habitación del afectado y rápidamente lo maniataron exigiendo la entrega del dinero. Así lo recordó la propia víctima: “Yo estaba durmiendo y no sentí cuando ellos entraron, me desperté con el golpe y en ese momento me di cuenta que eran tres que me gritaban que me iban a matar y que querían la plata. Traté de zafarme, pero me agarraron, me amarraron las manos y los pies. Le dije que no tenía plata y me maniataron y me pusieron la mordaza en la boca y, no sé, algo me pusieron en la cabeza para que no viera lo que ellos hacían o sus rostros, pero andaban todos encapuchados. Lo que recuerdo es que uno tenía un acento argentino, pero no creo que los tres hallan sido argentinos. Me imagino que están involucrados con alguien que conocía acá, incluso uno de ellos dijo que un ex trabajador de acá había dicho que la plata yo la guardaba acá porque no confiaba en los bancos”.
Agrega que “le dije a ellos que no se condenen por tan poca cosa, y me dijeron que me iban a cortar los dedos, y ahí les dije que me maten, se lo repetí diez veces que me maten y no lo hicieron, porque no tenía miedo porque creo en Dios. Me torturaron y además me dejaron amenazado que si hablaba me matarían o me quemarían la casa, pero creo en Dios y recé y recé hasta que en un momento se fueron. Pero no me voy a atrincherar en mi casa, si yo hubiese estado despierto hubiese sido diferente, pero mejor que no fue así, porque me iba a condenar solo, se llevaron 40 mil pesos que tenía en el bolsillo de mi pantalón”.
Muñoz agregó que no se dio cuenta que iba herido en el estómago hasta que llegó al hospital. “Me pegaron en la cabeza con la cacha de la pistola y de ahí no me acuerdo de los perdigones. Cuando llegué al hospital el doctor me dice que me saque la camisa para ver las lesiones y le dije que me dolía el hombro porque me habían operado hace tres meses, ahí fue que se dio cuenta que tenía esas lesiones”.
Tras el violento momento que vivió el comerciante, señaló que no confía en la justicia: “Hoy la juventud tiene todas las facultades de hacer lo que quieren, el de 16, 18 o 20 años y ahí tienen abogados y uno tiene que buscar y pagar un abogado. Dónde está esa ley que diga que hay derechos humanos en este país. Le pregunto eso a la misma Presidenta de la República. Si tuviese recursos llegaría hasta lo más alto, porque basta que nosotros tengamos que dormir a los saltos y enrejados desconociendo a qué hora va entrar el ladrón para que te mate por mil pesos, no nos dediquemos solamente a la política donde los recortes son muy grandes y nosotros somos los esclavos con más libertad. Sinceramente pido que los políticos se dediquen a lo que corresponde”.
Cuenta que lo llevaron a constatar lesiones “y estuve esperando dos horas, pero no me quejaba tanto a pesar de tener dos perdigones en el estómago, pero habían otras personas que lloraban y se lamentaban. Entonces juramos por algo que realmente no vamos a cumplir, un doctor, un juez, un abogado, para qué juran. Estas cosas tienen que saberse, porque yo estoy peleando por mi familia, no le he robado a nadie, acá no hay justicia, me gustaría que me llame alguien porque los jueces no hacen justicia, los abogados están para hacer lesa a la gente y los fiscales, bueno qué puedo decir, sólo que cuando llamé anoche a la PDI llegó a la hora que quisieron, llamé a Carabineros y llegaron enseguida, y no es por defender a Carabineros, pero ellos llevan a los delincuentes y el juez los deja libres. No sé quién está gobernando”.
La víctima del brutal asalto señaló que no es la primera vez que está cerca de la muerte, ya que ha sufrido dos accidentes, incluso perdió a su hijo de 15 años. Otro de los hechos trágicos que le ha tocado vivir ocurrió en febrero del año 2012, cuando junto a su esposa se trasladaban a la localidad transandina del Calafate y 50 kilómetros antes de llegar volcaron en el vehículo que se trasladaban, lugar donde falleció Cecilia Verónica Barría Díaz.
Tras la denuncia a Carabineros, al domicilio del comerciante concurrió personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) que realizó el trabajo investigativo y levantamiento de evidencia, quienes junto a la Sección de Investigación Policial (SIP) de la institución policial se encuentran trabajando en la búsqueda de los autores de la brutal agresión y robo que sufrió este comerciante de 65 años.