CDRO. RIVADAVIA: Rompieron una pared de yeso del Banco Macro con intención de robar
Personal policial de la Seccional Primera investiga un nuevo intento de robo en la sucursal del Banco Macro que funciona sobre la calle San Martín. Ya el lunes 24 de octubre, dos adolescentes -de 12 y 13 años- ingresaron al sector de atención al público del edificio tras forzar una reja y una ventana trasera.
No sólo eso. Además revisaron el sector de línea de cajas, oficinas de atención al cliente y como no pudieron llevarse nada rompieron cámaras de seguridad. Al activarse el sistema de alarmas –como también sucedió ayer- los precoces delincuentes huyeron en esa oportunidad saltando paredones de los domicilios linderos al banco.
La policía demoró en esa ocasión a uno de los sospechosos, mientras el otro se escapó por la zona del Rincón del Diablo. Al ser inimputable por su edad, la policía sólo identificó al sospechoso y no pudo avanzar más en esa denuncia.
NUEVO INTENTO
De acuerdo a los datos que accedió El Patagónico, el intento de robo de ayer a los cajeros automáticos del banco que se encuentra sobre San Martín 854, entre Espala e Italia, se registró a las 5:45.
Según confirmó la policía, una cantidad de personas todavía no precisada rompió una pared de yeso que se encuentra en el extremo lateral al ingreso a los expendedores de dinero.
Se presume que rompieron el frágil material de una patada. Luego, los individuos se introdujeron hacia la parte trasera de uno de los cajeros automáticos y extrajeron una de las cajas plásticas que contiene el dinero de los expendedores. En este caso esa bandeja estaba vacía cuando la tomaron los ladrones –confirmaron fuentes consultadas- y la misma apareció abandonada sobre un cesto de basura de San Martín y España.
Las alarmas se activaron ante la rotura de la pared y del acceso a la máquina expendedora de dinero, lo que puso en fuga a los individuos. Sin embargo, las autoridades policiales ayer esperaban acceder al registro de imágenes del propio banco para tratar de identificar a los ladrones.
Un encargado de la entidad se presentó en el lugar y luego se apostó personal de seguridad en la puerta de la entrada a los cajeros. De esa forma, comenzaron los trabajos de refacción en la zona afectada y para reforzar el material de la pared. En los ventanales del frente del banco había carteles pegados que informaban: “disculpe las molestias, cajero fuera de servicio”.