PUNTA ARENAS: Brutal caso de violación a niña de 6 años por su abuelo

Los hechos comenzaron a gestarse en el mes de diciembre del año pasado, situación que se repitió hasta mediados de julio, cuando el ataque sexual quedó al descubierto. (El Pingüino)

Un brutal caso de violación en contra de una niña de seis años se dio a conocer ayer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, hasta donde fue trasladado un abuelo que fue denunciado por atacar sexualmente a su propia nieta en reiteradas ocasiones.
De acuerdo a lo relatado por el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, los hechos comenzaron a gestarse a mediados de diciembre del año pasado hasta el 21 de julio de este año, en fechas indeterminadas y en reiteradas ocasiones, cuando el imputado M.A.P.B., de 57 años (sólo iniciales para resguardar la identidad de la víctima) compartía su domicilio con su hijo y sus nietas. Al quedar a solas con la mayor de ellas, de seis años a la época de los hechos, realizó actos de significación sexual, situación que se intensificó cada vez que la niña ingresaba a su domicilio a jugar. Los actos sexuales -parte de los cuales fueron detallados y consideran actos aberrantes- incluían tocaciones, besos y, derechamente, violación. Con estos antecedentes, se formalizó al imputado por el delito de violación impropia reiterada en calidad de autor.
Denuncia
Según consta en la denuncia ante Carabineros, el hijo del imputado y padre de la menor víctima, llegó el 21 de julio a las dependencias policiales para dejar constancia del hecho, lugar donde declaró que el día anterior a la denuncia se encontraba en el domicilio de sus padres en compañía de su hija pequeña, instantes que vio a la mayor salir de la habitación de su abuelo, donde se percató que habían estado acostados juntos. Al transcurrir de las horas, el padre de la niña le consultó a la víctima sobre sus gestos extraños, como olerse las manos y tocarse la boca, situación que la niña se limitó a decir que era un secreto con su abuelo, y que se podía enojar y lo podían llevar preso. Ante esto, el padre de la menor le insistió y la víctima le señaló los actos sexuales que le realizaba su abuelo de manera reiterada y que no hablaba por temor.
Víctima
Tras la denuncia, la menor de actuales siete años debió prestar declaración apoyada por su familia, quien señaló que tras la denuncia dejaron la vivienda donde vivía, que quería mucho a su abuelo, pero no quería que le siguiera realizando las tocaciones, señalando que tenía miedo que su abuelo se vaya preso. Asimismo, describió detalladamente los actos sexuales que le cometía el imputado. “Quiero a mi tata, pero no quiero que me haga más lo que hizo”.
La nuera del imputado y madre de la menor víctima también entregó su relato, señalando que su suegro siempre se le acercaba a ella preguntándole si quería que le hiciera masajes y que la tomaba de la cintura.
Imputado
En relación a lo que señaló el imputado, indicó que “es efectivo lo que relata mi nieta mayor. Estoy arrepentido y estoy tratando de enmendar mi error grave que cometí, he hecho un gran daño a toda mi familia. Todo lo que cometí fue cuando estaba viendo televisión y mi nieta se acostaba a mi lado, no recuerdo la cantidad, pero fueron varias veces. Nunca quise provocarle daño, pero todo empezó a subir de tono hasta que me hacía sexo oral, nunca la forcé, en dos oportunidades le dije que era malo lo que hacía, pero que no lo cuente si no me iba preso, me excitaba esta situación. Sé que es grave lo que hice, pero quiero pedir perdón por todo lo que hice. En el fondo del corazón estoy arrepentido, ahora entiendo el daño que le hice a mi señora, a mi hijo y a mi nieta. En relación a lo que dijo mi nuera, que le tocaba la espalda, era porque le dolía, pero ninguna intención de propasarme con ella”.
Prisión
Con estos antecedentes, el fiscal Fernando Dobson solicitó la prisión preventiva para el imputado por representar su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad, medida a la que se opuso la defensora Karina Ulloa, planteando que su representado es el sustento de la familia, pidiendo un arresto domiciliario para atender incluso a una persona postrada que vive en el inmueble. Sin embargo, por la gravedad del delito y la pena que arriesga, el juez Juan Villa accedió a la medida privativa de libertad y a la protección de la víctima, todo por un plazo de 45 días para el cierre de la investigación.
El fiscal Fernando Dobson señaló que “se trata de un delito grave de violación impropia en carácter de reiterado. Las diligencias dan cuenta que el imputado reconoce los hechos, estamos hablando de penas que van de los cinco años y un día a veinte años de cárcel, hay una agravante del parentesco, por lo que se accedió a la prisión preventiva. Se indicó que a modo de juego el imputado hacía estos actos con su nieta, situación que la niña fue capaz de describir a su padre y a la Fiscalía, a pesar que no quería que su abuelo se vaya preso”