PTA. ARENAS: Tragedia en alta mar con el hundimiento de una barcaza

Ocurrió el jueves con la barcaza Valentina, y se recuperaron ya cuatro cuerpos. Ayer, personal del Laboratorio de Criminalística de la PDI logró identificar con pericias dactilares a dos de ellos, mientras se busca a un quinto tripulante (El Pingüino).

 
 
Tras el hallazgo y reconocimiento de cuatro de los cinco tripulantes que sufrieron el hundimiento de una embarcación en el Paso Froward, el único que permanece desaparecido es el capitán de la barcaza.
 
Luego que el domingo se identificaran a dos de los tripulantes rescatados del mar sin vida, ayer fue el turno del trabajo del Laboratorio de Criminalística de la PDI, que logró determinar las identidades de los otros dos cuerpos hallados por personal de la Armada, así lo indicó Juan Vidal, perito en huellas y jefe subrogante de Lacrim de Punta Arenas: “Se realizó un trabajo en conjunto con la Brigada de Homicidios y por instrucción verbal de la fiscal Wendoline Acuña, se logró establecer la identidad fehacientemente científica de los cuatro cadáveres, todos en circunstancias de ser hallados de un naufragio, se logró determinar sus identidades en el Servicio Médico Legal para dar a conocer a sus familiares. Por las características del clima de Magallanes y por la permanencia  de los cuerpos en el agua, presentaban las características típicas que sucede en esas condiciones”.
 
Fue así que finalmente se determinó que los tripulantes fallecidos de la nave y funcionarios de Sparsa son Enrique Bustos Flores, de 59 años, oriundo de la comuna de Calbuco en la Región de Los Lagos y Carlos Yáñez Colillanca, de 26 años, oriundo de Castro en Chiloé. Mientras que los pasajeros que sólo eran trasladados en la barcaza y eran funcionarios de la empresa Frasal, Ricardo del Carmen Salazar Muñoz, de 50 años y Jorge Guzmán Salum, de 33 años, ambos oriundos de Puerto Montt.
 
Fue así que ayer en la tarde fueron entregados los cuerpos de los tripulantes rescatados el sábado, Ricardo Salazar Muñoz y Carlos Yáñez Carillanca, siendo trasladados alrededor de las 20 horas vía aérea hasta Puerto Montt, donde se realizarán sus funerales.
 
Por su parte, los otros dos fallecidos serían entregados hoy por el Servicio Médico Legal.
 
Diario El Pingüino intentó ayer contactarse con el propietario de la barcaza “Valentina”, Transportes Marítimos Sparsa que presta servicios a Nova Austral, sin embargo, el dueño Pedro Hernández, declinó a entregar cualquier antecedentes, señalando que no se encontraba en condiciones anímicas para pronunciarse.
 
Sigue la búsqueda
Por su parte, el capitán de navío Oscar Ortiz Cistenas, gobernador marítimo de Punta Arenas, señaló que “nos queda la rebusca de quien cumplía la labor de patrón de la barcaza, ante lo cual permanecemos con tres unidades de superficie, además del medio aéreo que durante la tarde embarcó al hijo del patrón desaparecido para que vea en terreno las labores de búsqueda que se están realizando y permanecerá unos días a bordo de una unidad. De la misma forma se mantiene el apoyo de otras embarcaciones. Soy enfático en señalar que son tres tripulantes de la embarcación y dos pasajeros que no estaban en la declaración de zarpe, lo que significa que se incurrió en una irregularidad. En lo que se refiere a la embarcación zarpó con todos sus equipamientos sin inconvenientes. En relación a las condiciones climáticas han sido óptimas para lograr el hallazgo de al menos de estas cuatro personas. En este minuto el tiempo es reducido para poder hallar a una persona con vida”.
 
Según señaló el oficial de la Armada, la embarcación alcanzó a recorrer alrededor de 7 millas, (unos 14 kilómetros), lugar donde fueron hallados los cuerpos de los cuatro tripulantes.
 
Familia
A pesar del transcurrir de los días, la familia del único tripulante desaparecido José Sánchez Cayún, de 69 años, que aún mantiene la esperanza de encontrarlo con vida, sin embargo están visiblemente molestos con los empleadores, principalmente porque no se han acercado a ellos a dar la cara y explicaciones, así lo indicó su hija Gloria Sánchez: “Para nosotros es terrible, ya que todos estos días hemos ido las noches a amanecer en el puerto y nadie nos da información de nada. Nos dijeron que mi papá estuvo cuarenta horas desaparecido, cómo van a esperar tanto. El dueño de la embarcación llegó a Punta Arenas y se fue a buscar un hotel y no se nos acercó. Ahora deben investigar y si tienen que pagar con cárcel tiene que hacerlo, el dueño tiene que hacerse responsable, mi papá estuvo en el muelle parchándolo y nunca mandaron a nadie a arreglarlo, A mi papá le pagan por día y creo que no tiene contrato, quién controla y fiscaliza esto, acá hay personas que  arriesgan sus vidas. Ahora mi mamá que llevan cuarenta años de casados dice que va a hacer, quien va a responder”.
 
Paola Andrade, nuera del capitán desaparecido y esposa de José Sánchez Barría, señaló que su marido fue trasladado por la Armada al lugar de la búsqueda. “Mi marido salió en helicóptero con dos buzos más y se quedará unos dos días, ya que tenemos la esperanza que lo pueden encontrar y tenemos fe en Dios que está bien. Ahora el dueño de la empresa parece que no sabía que solamente parchaban las embarcaciones”.
 
Reacciones
Por su parte, ayer el Consejo Sur Austral de Trabajadores Embarcados de la Marina Mercante, emitió un comunicado respecto al naufragio ocurrido el día Jueves 7 de julio pasado. “Nos enteramos dos días después, ¿por qué se trató de ocultar el naufragio? Qué paso con las balsas salvavidas, los trajes térmicos  que son obligatorios para la zona de Magallanes. ¿Por qué la Autoridad Marítima no supo de éste hundimiento, hasta que se lo informó la misma empresa propietaria de la nave?. ¿Por qué se permite que este tipo de naves, que no poseen condiciones para navegar en mares agitados, se les permite ir desde Puerto Montt o Chiloé hasta Punta Arenas? ¿Qué razones se tuvieron para que trasladará a dos pasajeros, técnicos de peces de Frasal S.A., si estas naves no están autorizadas ni tienen las condiciones para  traslado de personas?. Son muchas las preguntas que no tienen, aún, explicación. Pero, queda meridianamente claro que, una vez más, falló la Autoridad Marítima y la Dirección del Trabajo que no fiscalizan con rigurosidad o hacen la vista gorda. Esto ha sido una crónica de muertes anunciadas, por nuestras continuas observaciones y denuncias a las autoridades sobre la precariedad con que se está laborando en el Cabotaje marítimo, y deben hacerse cargo el Gobierno, los parlamentarios y la Directemar que actúa con soberbia e independencia de la autoridad política”.