PTA. ARENAS: Detuvieron a dos jóvenes por quema de vehículos en la vía pública
La audiencia de formalización de cargos se realizó este viernes a contar de las 9,20 horas en el Centro de Justicia luego de que el día anterior se ampliara el plazo de detención. Los imputados quedaron con la medida cautelar de prisión mientras se lleva adelante la investigación del Ministerio Público.
De acuerdo al relato de los hechos entregado por el fiscal Felipe Aguirre, “los imputados se acercaron al primero de los vehículos (Juan Enrique Rosales con Márquez de la Plata) premunidos de botellas de plástico ocuyo interior contenía líquido inflamable, tipo acelerante y encendedores, procediendo a rociar el líquido en el interior del móvil, para acto seguido, con un objeto portador de llama provocar el incendio, comenzando a arder el vehículo (…) luego se dirigen al segundo vehículo (Eusebio Lillo y Manuel de Salas) lugar en el cual, de la misma forma, se acercaron y con un objeto portador de llama y utilizando el líquido inflamable, procedieron a provocar un incendio, ardiendo el móvil de manera profusa y descontrolada a escasos metros de la casa habitación. Prosiguiendo los imputados con su accionar delictivo llegaron al tercer vehículo (Francisco Antonio Pinto con Manuel Puerta de Vera) y de igual forma procedieron a verter el líquido de la botella al vehículo provocando el incendio, siendo observado esto por dos testigos, choferes de taxis que pasaban por el lugar, alumbrándolo uno de ellos con una linterna, provocando que se dieran a la fuga, con la botella aún en sus manos”.
Lo anterior, fue parte del relato de los hechos que habrían tenido lugar en la madrugada de este jueves, pese a que en los registros telefónicos, Bomberos recibió las llamadas de alarma en orden opuesto, vale decir, el vehículo estacionado en Juan Enrique Rosales con Márquez de la Plata fue el último en ser incendiado.
El fiscal indicó que además de los voluntarios bomberiles, al sector concurrió personal de Carabineros, iniciándose la persecución de los imputados, quienes habrían sido conminados a detenerse, haciendo oídos sordos al requerimiento policial.
Precisó, además, que en su escape, los sujetos arrojaron las dos botellas que portaban, siendo recuperadas después por peritos policiales, acreditándose de que se trataba de líquido inflamable, según aseguró Aguirre, añadiendo que al ser revisados los imputados, éstos portaban elementos utilizables en este tipo de hechos, como encendedores y lo que llamó “preparativos conocidamente dispuestos para incendiar”.
Todo lo anterior le permitió al fiscal iniciar investigación por tres delitos de incendio en grado de consumado, imputándole a Parada y Oyarzo responsabilidad en calidad de autores.
Prisión preventiva
Tras su relato, el fiscal solicitó la medida cautelar de prisión preventiva para los detenidos, planteando que a la luz de los antecedentes, su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Para fundamentar su petición, Aguirre detalló diversos antecedentes reunidos por la policía, como la declaración de los carabineros que los persiguieron y atraparon a los imputados, para lo cual fue crucial la descripción dada por los taxistas.
Valoró el testimonio de un chofer de taxi que habría visto no sólo a los dos detenidos, sino que se refirió en su declaración de un tercer implicado, quien se habría dado a la fuga sin lograr identificarlo. Cabe consignar que el testigo, además de reconocer a los imputados en el lugar, más tarde los identificó en un set fotográfico.
Frente a la solicitud de decretar la prisión, el defensor Guillermo Ibacache se opuso terminante y categóricamente a la pretensión de la Fiscalía, asegurando que a la hora de los hechos o al menos escasos minutos antes que se desataran los incendios, los jóvenes imputados estaban en la casa de unos amigos.
“Estuvieron compartiendo y se retiraron con lo que sobró de alcohol, alegremente, seguramente con la finalidad de seguir bebiendo, camino a su casa. Como iban metiendo bulla, cantando, como es la juventud a los 18 años, de repente se encuentran con numerosos vehículos policiales y se asustaron, cometiendo el error que hoy los tiene en esta condición, huyendo del lugar, arrojando estas botellas”, expuso el defensor.
Finalmente, fue el juez Juan Enrique Olivares quien dirimió el debate, haciendo suya la petición del fiscal, imponiendo la prisión, la cual, debido a la paralización de Gendarmería, deberá hacerse efectiva en un calabozo del Centro del Justicia de calle José Miguel Carrera, el que provisoriamente se habilitó para dichos efectos.
El magistrado decretó un plazo de cuatro meses para la investigación de los hechos.