Autopsia determinó que joven murió de un paro cardiorrespiratorio por un gas del aerosol que inhablaba

La autopsia practicada al cuerpo del joven de 25 años, fallecido esta semana en Río Grande mientras inhalaba un aerosol en su habitación, se debió al efecto que causa el gas freón. Este gas interrumpe el normal ritmo cardíaco, y esto se señaló como causa del deceso que, según el historial de adicciones de la víctima, no fue premeditado.

 
La autopsia la realizó el Dr. Cristian Varela quien suplanta a la forense del Poder Judicial, quien analizó y determinó las causas del deceso del joven de 25 años, Marcos Lillo Miranda, de calle Koyuska de la margen sur.
 
El joven fue hallado sin vida junto a un aerosol que aparentemente inhalaba en la habitación de su casa, cuestión que fue detectada por su padre cuando constató que el joven había trabado la puerta de la habitación, la cual fue abierta recién por la Policía, constatándose ya el deceso consumado.
 
La autopsia determinó que el gas freón, componente de los aerosoles, tiene como efecto interrumpir el normal ritmo cardíaco, determinándose que ello fue lo que generó el deceso que se basó en un paro cardiorrespiratorio.
 
En cuanto a las circunstancias del deceso la Justicia recabó información sobre un historial de adicciones y tratamientos a los que accedió la víctima, por lo que se determinó que su accionar no habría sido premeditado para quitarse la vida.