Un perito declaró que la puñalada mortal fue anterior al disparo efectuado por la víctima
Este miércoles fue el turno de declarar por parte de los oficiales Barrios Kogan y Valeria Brahim pertenecientes a la Policía Científica, quienes recrearon la escena del crimen ocurrido el 20 de noviembre del año pasado en Angela Vallese 760, donde murió de una puñalada al corazón Marcelo “Chepo” Cárdenas.
Los peritos se refirieron a una de las cuchillas incautadas en la casa de los imputados, como la que dio positivo al reactivo que determinó la presencia de sangre, aunque sin poder precisar que la misma fuera humana.
Asimismo se refirieron al corpiño de la imputada impregnado con sangre en una mancha de tres centímetros, la cual se manchó producto del “contacto con una fuente importante de sangre”, la cual según las pericias genéticas demostró que era sangre de la víctima fatal.
Ante ello el fiscal Jorge López Oribe concluyó, “es una mancha por impregnación, estuvo en contacto permanente con la víctima”, “estuvo sujetándolo”, agregó al asegurar que ambos imputados habrían tenido responsabilidad en el hecho.
Asimismo el perito Barrios Kogan finalmente opinó desde su experiencia, “en mi opinión primero estuvo la lesión de arma blanca y luego el disparo”, dijo en referencia a la puñalada mortal que asestó el imputado Jhonatan Quiróz a Cárdenas, quien luego le habría disparado en un brazo.
Para tal aseveración, Barrios Kogan fundamentó en que “en base al sangrado de Jhonatan en la herida del arma de fuego, y que no se encontró sangre suya en las ropas de la víctima, lo que indica que el disparo fue recién cuando se estaba retirando”, concluyó el perito.
El Tribunal de Juicio Oral pasó a un cuarto intermedio para este jueves a las 13 horas, cuando se estarán conociendo los alegatos.