Civiles retuvieron a tres menores que viajaban en un auto robado y que fue chocado contra poste de luz

“No tengo miedo, pero no quiero que nada malo le pase a mi familia”, afirmó ayer la estudiante universitaria C.P.D.M. de 19 años, luego de que durante la madrugada de este miércoles fuera víctima del robo de su vehículo, en la población Barceló Lira. Un par de horas más tarde, civiles detuvieron a tres sujetos que se movilizaban en el interior del vehículo, auto que terminó destruido tras chocar contra un poste, en el sector alto de Punta Arenas (La Prensa Austral).

 
El vehículo Toyota Corolla terminó destruido en las inmediaciones de calle Brasil y Avenida Salvador Allende, en la población Juan Pablo II.
 
El hallazgo lo hizo un grupo de amigos de la joven, quienes se habían sumado a la intensa búsqueda del móvil luego de ser alertados a través de las redes sociales.
 
El automóvil concluyó su trayectoria incrustado en un poste del tendido eléctrico a raíz de lo cual este quedó inutilizable. En el mismo lugar fueron atrapados los tres ocupantes, identificado con las iniciales D.A.A.V., C.A.C.C. y D.A.V.A., todos de 16 años, quienes fueron reducidos por civiles a la espera de ser entregados a personal de Carabineros.
 
Al tratarse de un delito flagrante, los tres menores enfrentaron en la mañana de ayer una audiencia de control de detención en el Juzgado de Garantía, ocasión en la que el Ministerio Público formalizó en su contra cargos por los delitos de robo de vehículo y daños, estableciéndose un plazo de 60 días para la investigación, tiempo en el que los imputados no podrán acercarse o tomar contacto con la víctima o su familia.
 
Denuncia por agresión
 
Una arista distinta a la relatada en audiencia por el fiscal Fernando Dobson, surgió durante el procedimiento judicial. Y es que si bien el abogado Richard Maldonado aseguró que los menores viajaban en dicho automóvil, éstos no tendrían participación en el robo, ya que el conductor del móvil, quien huyó junto a su polola tras el choque, habría sido quien les confesó que lo había sustraído, usándolo para ir a comprar bebidas alcohólicas, y luego regresar a la fiesta en la que participaban.
 
Reforzando su teoría, el abogado ofreció la colaboración de sus representados, quienes entregarían los datos para dar con el sujeto que supuestamente habría perpetrado el robo.
 
Por lo anterior, consideró injustificada la supuesta golpiza que habrían propinado los aprehensores civiles a dos de sus defendidos, denuncia que fue acogida por el juez Juan Enrique Olivares, quien dispuso que los antecedentes fueran remitidos a la Fiscalía para investigar los hechos.
 
Temor por amenazas
 
Por su parte, la propietaria del vehículo exteriorizó su preocupación por las eventuales represalias, aunque aseguró no tener miedo, sobre todo si uno de los imputados la contactó por Facebook para darle a conocer que no había sido él quien robó su vehículo.
 
En tal sentido, la joven realizó una constancia en el cuartel de la PDI, más todavía si se considera que al revisar el vehículo que se le devolvió desecho, hallaron un cuchillo cuya procedencia desconocen.