Peritos de la policía fueguina fueron determinantes en identificar una huella que permitió esclarecer el doble crimen de Junín y detener a un asesino serial

El trabajo fue realizado desde la División Policía Científica para identificar al mecánico Rubén Recalde de 54 años, a partir de una huella de calzado hallada en la escena de unos los crímenes. Los peritos riograndenses determinaron el tipo de calzado que permitió vincular a Recalde al hecho, a partir de lo cual se le realizó la extracción de ADN en la causa judicial que hace poco terminó en la condena a perpetua.

La condena fue impuesta hace pocas semanas a Rubén Recalde (54), por asesinar en agosto de 2012 a Sandra Colo (43) y en enero de 2014 a Paola Tomé (38), ambos hechos cometidos un jueves, un día 16 del mes y en locales comerciales del rubro infantil.
 
Los investigadores sostuvieron que gran parte de ese resultado fue gracias al trabajo que se hizo sobre unas huellas de calzado encontradas en el baño del negocio «Rowena», a pocos metros de donde yacía el cuerpo sin vida de Paola Tomé, la segunda de las víctimas.
 
Al respecto el comisario jefe de Policía Científica, el comisario Alfredo Barrios Kogan, relató sobre este trabajo, “en enero del año pasado un fragmento de pisada que colectan del baño nos lo envían por correo imágenes fotográficas de fragmento de pisada, tenemos una relación de hace años con el director de Policía  Científica de Buenos Aires, él sabía que trabajábamos con pisadas y había un ida y vuelta de colaboración”.
 
“Para la guardia que estaba esa noche tuvimos el resultado en minutos y lo mandamos por correo, y allí nos piden un informe para formalizarlo, y a pesar de ese indicio es que se allana la casa de Recalde”, dijo Barrios Kogan respecto de las zapatillas Topper Ultratech que se incautan en las vivienda del por ese entonces sospechoso, “es a partir de allí donde la fiscal –Vanina- Lisazo se convence la calidad de sospechoso de Recalde y se ordena la extracción de saliva y sangre para el ADN que resolvió la causa”, relata Barrios Kogan.
 
Por eso la pisada se tornó clave, como indicio para ordenar la extracción de sangre, “para nosotros es un orgullo, nuestro trabajo es silencioso y como tomó tanta trascendencia tuvimos que aclarar esta cuestión, por que los jefes ni siquiera sabían por que se hizo a modo de colaboración con aquella fuerza. Es el tercer asesino serial condenado en la República Argentina y es un orgullo para todo nuestro equipo de trabajo por que la base de datos la hace el personal, recopilamos huellas de calzado con los comercios locales e impresiones de calzado de detenidos judiciales”, dijo sobre la dedicada tarea que permite a la Policía Científica local destacarse entre sus pares a nivel nacional.