Pidieron penas de entre 17 y 14 años de prisión para los primos Leites como autores del homicidio del joven Encina
El Tribunal de Juicio Oral receptó los alegatos de las partes en el juicio oral y público a los primos Lucas Leites do Santos y Mariano Leites, por el homicidio del joven de 21 años Juan Manuel Encina.
En primer término la querella de la familia del joven solicitó una pena de 17 años de prisión para ambos jóvenes y acto seguido la fiscal Verónica Marchisio pidió 14 años, considerando a ambos primos como co autores, a un mismo nivel de responsabilidad, del delito de homicidio.
A tal fin las partes acusadoras se valieron de las testimoniales de los jóvenes de Encina que esa madrugada observaron como el joven fue brutalmente golpeado a palazos con un tirante de madera secuestrado en el marco de la causa, además de golpes y patadas, aunque los testimonios difieren respecto del rol de cada uno de los imputados en ese hecho.
Más allá de esto, los testimonios derrumban la estrategia de defensa de los imputados, quienes hablaron de un golpe único por parte de Mariano Leites, cuestión que luego también es rebatida por la prueba pericial.
Los acusadores dan cuenta de las conclusiones de los peritos policiales respecto de que el palo utilizado presenta dos manchas de sangre en distintos extremos y caras opuestas, correspondientes a la víctima, y que son manchas “por contacto”.
Esto indica que hubo al menos dos golpes, según lo graficó uno de los peritos que incluso tuvo que realizar un cambio de manos con el tirante a fin de poder reconstruir la mecánica del palazo con los lados opuestos del “arma homicida”.
A esto se suma que la perito forense del Poder Judicial habló de una fractura doble en el cráneo de la víctima, y que no halló “conectadas”, por lo que dio cuenta de “al menos dos golpes”, sumando a ellos lesiones de defensa de Encina en su antebrazo y en las manos, con lesiones cortantes.
Estas últimas lesiones ponen también en manejo de los agresores el cuchillo incautado en el marco de la causa, el cual presenta manchas de sangre con ADN de la víctima en su hoja, por lo que permite inferir objetivamente que el arma blanca estaba en poder de los agresores y no de Encinas, como quisieron hacer creer los imputados en su descargo.
El tribunal pasó a un cuarto intermedio para el viernes, cuando se conocerá el veredicto tras lo solicitado por las partes.