PTA. ARENAS: Sujeto arriesga pena de 7 años por violar a su ex pareja

“Tenía demasiado miedo, estaba descontrolado, me ahorcó con las manos, era una persona muy diferente al que conocí. Ahora trato de no pensar en lo que pasó, me da pena, más por mi hija”. Estas palabras fueron parte del testimonio que entregó quien aparece como víctima de una violación, denunciada en octubre del año pasado. Su ex pareja arriesga por este hecho una condena de 7 años de prisión que hoy se resolverá en juicio (diario El Pinguino).

 
De acuerdo a la acusación presentada por la Fiscalía en el juicio en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, los hechos ocurrieron la madrugada del 25 de octubre del año pasado, en circunstancias que la víctima se encontraba en su domicilio, ubicado en el sector sur de Punta Arenas. Hasta el lugar llegó su ex conviviente, el imputado Christopher Alexis Stefano Saldivia Opitz, con quien había estado previamente en casa de una prima y había sostenido una discusión debido a la ingesta alcohólica del imputado y agresividad demostrada en dicho lugar, de manera que abandonaron dicha casa cada uno por su lado. Ante la insistencia del imputado por ingresar a la casa -señala la acusación-, la joven de 20 años abrió la puerta, instantes que el acusado exigiendo a la víctima quedarse con él, la tomó del cuello, tapándole la boca, procediendo a darle golpes de puño en cara y cabeza, para luego ejerciendo fuerza arrojarla al suelo, forcejeando con la víctima, insultándola y exigiéndole que se quede callada, para finalmente agredirla sexualmente. Tras esto, el imputado le habría pedido perdón, lo que fue rechazado por la víctima. Ante ello, el sujeto le habría propinado un rodillazo en la frente.
 
Tras las pruebas rendidas en el juicio, el Tribunal decidió condenar al acusado por el delito de violación y absolverlo por desacato. Ante esto, la fiscal Wendoline Acuña, indicó que piden una pena de siete años y un día por la agresión sexual. La sentencia se dará a conocer este miércoles a las 15.30 horas.
 
Entre las pruebas rendidas, la declaración de la joven fue clave para el veredicto condenatorio. En el relato la víctima recordó que siempre se opuso al acto sexual. “Me acerqué a él para tener cercanía como padres, por mi hija, pero no siempre le dejé en claro que no quería retomar la relación. Esa noche después de la junta que tuvimos en la casa de mi prima, sentí que en mi casa andaba alguien en el patio y me di cuenta que era él, había saltado la reja y me dijo que tenía que volver con él. Le dije que se vaya y que no hiciera escándalo. Pero entró y me agarró del cuello, me tira al piso, me tapa la boca y me pega combos en la cara. Me sacó la ropa y me violó. Intentaba gritar pero me tenía tapada la boca, trataba de pegarle pero me él me pegaba más fuerte. Después de que me forzó me abrazó y me pidió que lo perdone, le dije que no quería verlo más y me pegó un rodillazo en la cabeza”.
 
El acusado no declaró al inicio del juicio, pero el 29 de octubre del año pasado, luego de ser detenido por la PDI, tras su búsqueda por esta denuncia, al ser formalizado en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, se dio a conocer su declaración.
 
“Tomé ron, cerveza y no me gustaba estar en ese lugar. Estaba consciente en ese momento, pero ahí me dieron un vaso de vino y me empecé a sentir mal y se me apagó todo hasta que desperté el domingo como a las cinco de la tarde en unos matorrales del Parque María Behety. Estuve un día y medio en ese lugar. Ahí me dijeron que me estaba buscando la PDI y me presenté”, señaló el imputado, quien desde esa fecha se mantiene en prisión preventiva.