Violenta gresca fuera de un local céntrico dejó un saldo de dos jóvenes heridos de arma blanca
Según testigos cerca de 6 personas se trenzaron en pelea a la salida de un local de comidas de avenida San Martín esquina con calle Libertad, resultando dos personas heridas de arma blanca en plena vía pública. La policía y el juez de turno allanaron el local, pero las personas que estaban en el mismo escaparon por los fondos. La fachada da cuenta de un local de comidas, aunque toda la ciudad conoce que existiría en el lugar un servicio de citas con señoritas, a metros del Juzgado Federal.
El hecho de sangre se produjo tras una discusión que comenzó en el interior del local de comida denominado “El Chayero” de calle Libertad 713, la cual luego se trasladó al exterior, en pleno centro de la ciudad.
Sobre avenida San Martín y calle Libertad se trenzaron en franca pelea un grupo de seis personas, de las cuales dos fueron encontradas sobre la avenida San Martín con profundas heridas de arma blanca, siendo inmediatamente hospitalizadas.
Los efectivos de la comisaría Primera cercaron el lugar por el frente y también por los fondos, aunque antes de que se cerrara el cerco las personas que estaban en el interior lograron escaparse por una escalera apoyada contra la pared del fondo del local.
El juez de turno, el Dr. Eduardo López, encabezó el allanamiento del local por parte de personal del grupo táctico de la Policía, donde se constató que el local estaba vacío, levantándose algunos indicios de la gresca.
Mientras tanto los investigadores buscaban rescatar datos sobre lo sucedido de los heridos hospitalizados, dos jóvenes identificados como Axel Emanuel Toranzo de 22 años y Armando Flores de 21 años de edad, a fin de conocer los motivos que generaron esta violenta gresca por la cual aún no hay detenidos.
El local cuya fachada denota un comercia de comidas, funciona como casa de citas con señoritas, en una actividad reñida con la ley de trata de personas, que se produce paradójicamente, a escasos metros de la sede del Juzgado Federal, cuya guardia de Gendarmería –por otra parte, nunca se enteró de todo lo ocurrido en el transcurso de la violenta tarde.