Dos detenidos por robar una casa vecina y dejar un reguero de evidencia hasta la puerta de su domicilio

El ilícito se produjo esta madrugada de sábado en el domicilio de calle Alberdi 1279, aprovechando la ausencia de la familia propietaria. Dos sujetos forzaron la puerta y se llevaron numerosos elementos hasta el departamento que ocupan a escasos 50 metros del lugar del ilícito. En el camino dejaron varios indicios que permitieron a la Policía esclarecer el hecho rápidamente, dejando detenidos a estos dos sujetos, uno de los cuales lleva solo dos días en la provincia.

 El ilícito se produjo en la madrugada de este sábado, en el domicilio de calle Alberdi 1279 propiedad de Cristina Serra, quien se ausentó acompañando a su familia a un baile.
 
Aprovechando esa situación, dos sujetos que viven en las cercanías violentaron la puerta de ingreso de la vivienda llevándose tres televisores, una computadora y demás elementos, los que transportaron hacia un departamento que ocupan a metros del lugar, en Alberdi 1342.
 
Con increíble impericia los ladrones dejaron un reguero de elementos y evidencia de la casa robada hasta su domicilio, lo que facilitó la labor policial de personal de la comisaría Primera que actuó inmediatamente después de radicada la denuncia.
 
A partir de ello los efectivos quedaron en custodia del lugar y en horas de la mañana se allanaron los siete departamentos que componen este inquilinato, deteniéndose en el primero de ellos a Favio Damián Alberti Roy  de 27 años y Juan Antonio Duarte de 20, quienes tenían en su poder un televisor y una computadora, además de documentación y varias tarjetas a nombre de la propietaria de la vivienda damnificada.
 
La investigación policial determinó que Duarte no posee antecedentes ni estaba identificado en la ciudad, constatándose que había arribado a Río Grande tan solo hace dos días atrás, procedente de Entre Ríos.
 
En el último departamento de ese inquilinato además se incautó una carabina de calibre 22, un monitor, un compresor, un taladro y una moto marca Gilera, todas en poder del ex convicto Alberto Emiliano Secco, quien reside en este verdadero aguantadero.