Procesaron con prisión preventiva a los dos jóvenes autores de la brutal agresión en el predio CAP, por “tentativa de homicidio agravada”

La resolución se emitió en las últimas horas en relación a la salvaje agresión que propinaron dos jóvenes de 18 años a Lautaro Ortigoza de 19, quien permanece internado en estado crítico en Terapia Intensiva del hospital desde la noche del 11 de junio.

El joven Ortigoza fue citado esa tarde noche al predio de las ruinas del frigorífico CAP, donde Dylan Catriel Blanco y Mia Martina Villanueva ambos de 18 años, le tendieron una violenta emboscada.

La víctima recibió allí una andanada de golpes y más de 200 cortes en todo su cuerpo por los que permanece internado con numerosas fracturas en la zona craneal, del oído izquierdo con aparente pérdida de audición, y contusiones en todo el cuerpo.

La resolución que emitió la jueza de instrucción 3, Dra. Cecilia Cataldo, consideró a ambos imputados como co autores, planteando una “co autoría funcional” a un mismo nivel de responsabilidad “resultando imprescindible la participación de cada uno de ellos para la comisión del hecho”.

Por las prendas de vestir incautadas al imputado Blanco, además de lesiones que presenta en sus manos, fue considerado el autor material de la brutal golpiza, además de haber sido encontrado en la escena un cuchillo que falta en su domicilio, con sangre aparentemente de la víctima.

En cuanto a la imputada Mía Villanueva es prácticamente el cerebro de esta criminal operación, en la que solicitó a un menor de 15 años (declarado inimputable en la causa) su clave en la cuenta de Instagram para citar a Lautaro esa tarde noche al barrio CAP, aprovechándose de que entre víctima y el menor había existido una relación sentimental.

Allí emboscaron a la víctima en una brutal golpiza en un lugar apartado, para luego abandonarlo a su suerte, “en total estado de indefensión, con una gran pérdida de sangre, a horas de la noche y en temperaturas extremas, lo cual garantizaba el resultado muerte”, expresa el dictamen, agregando que la muerte “no llegó a consumarse por circunstancias ajenas a su voluntad (la de los imputados)”.

Solo que Lautaro avisara de su ubicación a un amigo, previo a asistir a la cita que le generaba temor, permitió que fuera hallado y se le salvara la vida tras ser hallado casi sin signos vitales.

Probada la “tentativa de homicidio” la jueza aplicó tres agravantes a pedido de la fiscalía;  la “alevosía”, “concurso premeditado de dos o más personas” y “hacer partícipe de un delito a un menor de edad” en relación al menor que proveyó la cuenta de Instagram pero que tuvo que ser declarado inimputable.

En cuanto al móvil de semejante barbarie la investigación aún busca profundizar el complejo contexto de relaciones personales existentes entre los jóvenes, dado que el imputado Blanco es primo de la víctima y la joven detenida había sido amiga hasta que se pelearon meses atrás.

De testimonios y pericias en los celulares se determinó que los primos habrían mantenido una relación y la posible difusión de la misma en redes sociales por parte de la víctima podría haber sido uno de los detonantes, aunque de ello no hay constancia dado que sería un rumor que propició la propia imputada Villanueva que aparece como quien orquestó esta criminal maniobra y dirigió la agresión, aunque sin “mancharse las manos”.

Ambos imputados continuarán detenidos con prisión preventiva y un embargo preventivo de casi 3 millones de pesos sobre cada uno.